Familia de Michigan Honrada con el Premio Internacional

Es un hecho bien conocido entre los consejos y parroquias de Michigan que cuando hay una labor caritativa por hacer, se puede acudir a la ayuda de la familia Weingartz. La tradición de servicio comprende generaciones y se expresa en términos de fondos recaudados y horas donadas.

Ron y Peggy Weingartz y sus cinco hijos recibieron el Premio Internacional a la Familia del Año, en la tarde del miércoles 5 de agosto, durante la 133ª Convención Suprema, por sus sólidos valores familiares, de devoción a la fe católica, compromiso por la vida y servicio al necesitado. El Caballero Supremo Carl Anderson y su esposa, Dorian, les confirieron el honor durante la Sesión Anual de Premiación que reconoce a los líderes de la Orden en cuanto a crecimiento de la membresía, programas fraternales, iniciativas de caridad y excelencia en seguros.

Ron Weingartz ha ocupado casi todos los puestos por nombramiento y por elección, incluyendo el de gran caballero, en el Consejo St. Mary Magdalen12295 en Brighton, Michigan.

“El que mi consejo nos nominara para este premio es abrumador”, dijo. “Tenemos un consejo excelente que trabaja en conjunto y que realmente vive su compromiso de caridad, unidad y fraternidad”.

Su esposa, Peggy, participa en muchas actividades del consejo y está también activa en los esfuerzos parroquiales de educación religiosa.

El Consejo 12295 realiza “tantos grandes programas, que es todo un privilegio tener la oportunidad de ser parte de ellos y poder ayudar”, ella dijo. “Los Caballeros de Colón son como una familia para nosotros. Nuestros hijos han crecido en Caballeros y han aprendido a servir gracias a eso”.

El padre de Ron, el suegro, dos hermanos y sus hijos son todos miembros de la Orden.

Ron y Peggy encabezan un programa que trabaja con la Iniciativa de Ultrasonido de los Caballeros de Colón, para colocar aparatos de ultrasonido en los centros de embarazo. Junto con sus hijos, fueron la fuerza motriz detrás de una parroquia en la campaña “Niños Contra el Hambre”, recaudando fondos para comprar comida y organizando a los voluntarios para re-empaquetarla como raciones que se distribuyen entre familias que pasan hambre.

Además, Ron y Peggy son propietarios de dos negocios familiares, uno de los cuales es de servicios para banquetes que es anfitrión de muchos eventos para recaudar fondos.

Entre todas sus buenas obras, ellos siguen el ejemplo del padre de Ron, Ray, quien hace años estableció la Fundación de la Familia Weingartz, la cual contribuye a numerosas causas de la iglesia y de la comunidad.